Las imágenes se publicaban en un grupo secreto de Facebook e incluían comentarios que incitaban a agresiones sexuales
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos está investigando a cientos de marines por difundir fotografías de compañeras desnudas en un grupo secreto de Facebook. La denuncia, realizada por The War Horse tras descubrir la página, revela que en su muro o a través de enlaces a carpetas de Google Drive se compartían miles de imágenes a las que seguían un total de 2.500 comentarios denigrantes, con alusiones a agresiones sexuales y en los que se animaba a seguir publicando más.
El grupo privado en la red social, llamado “Marines Unidos”, fue creado en 2015 y cuenta con 30.000 miembros que van desde veteranos a recién alistados. Desde el pasado 30 de enero, pocas semanas después de que las marines accedieran a una unidad que antes les estaba vetada, la página comenzó a llenarse con este material para ser intercambiado.
Según un i nforme elaborado por Center for Investigative Reporting, a más de dos docenas de mujeres se les identificaba por su rango, nombre completo y lugar donde realizaba en servicio militar. El documento recoge un caso -que no es el único- de una cabo que fue seguida por su campamento hasta que capturaron fotografías mientras se cambiaba. Una vez colgadas, varios miembros escribieron que se la debería penetrar y grabarlo “para la ciencia”. Otras imágenes eran robadas de sus redes sociales o colgadas por anteriores parejas o amantes.
Los comentarios en las imágenes aludían a agresiones sexuales y animaban a seguir publicando más
El capitán Ryan Alvis declaró a la prensa, tras salir el escándalo a la luz, que el Cuerpo de Marines está “profundamente preocupado”. “Este comportamiento destruye la moral, erosiona la confianza y degrada al individuo. El Cuerpo de Marines no tolera este tipo de comportamiento que socava nuestros valores fundamentales”.
En los últimos años, las Fuerzas armadas han implementado protocolos para combatir el hostigamiento sexual y programas para garantizar la igualdad de oportunidades. Sin embargo, las agresiones y comportamientos denigrantes se han seguido produciendo, con víctimas que arrastran secuelas psicológicas y mujeres que no escogen entrar a formar parte de las filas por miedo.
“Estaba lo suficientemente cerca como para oler mi perfume. Esto va a seguirme, igual que él”, relataba la cabo acechada bajo anonimato- por temor a futuras represalias- a Thomas Brennan, de The War Horse. Tras la publicación, el propio autor del artículo ha reconocido que ha recibido amenazas de muerte.
De momento, el Departamento de Defensa ha anunciado que ha relevado de sus funciones a la persona que colgó el primer enlace, un antiguo marine que estaba trabajando como contratista de Defensa.
No se sabe cuántos implicados habrá pero, a la vista de que 30.000 infantes integraban el grupo, hay quienes recuerdan que “el silencio es consentimiento”. “Como infantes de marina, como seres humanos, usted debe enojarse por las acciones de algunos. En última instancia debemos mirar en el espejo y decidir si somos parte del problema o la solución. No se callen”, concluía Ronald L. Green, un alto cargo en servicio.
